Mis más intensas experiencias viajeras han estado unidas a un grupo de mujeres de Granada (con la esporádica asistencia de algún valiente, en esta ocasión en bueno de Rafael). Con ellas, recorrí la Selva Vietnamita por primera vez, he pateado medio planeta y ahora: “la ruta de la seda”. A ellas dedico este pequeño relato de personas, porque son las relaciones humanas las que me estimulan a seguir viajando, nada más interesante que el ser humano. Las 27 que me han acompañado en este viaje han sido todo un ejemplo de viajeras. Duras como el diamante ante los baches,y el calor, su curiosidad por descubrir mundo fue un apoyo y estímulo permanente. Siempre que viajo con vosotras intuyo que quien más aprendió esos días de nuestra relación fui yo. GRACIAS.
El primer personaje que me encontré frente a las murallas de Khiva en la región de Joresm fue Al-Khorezmi, un “grande de las matemáticas” fue gracias a el (a sus tratados) que llega hasta Toledo y por tanto a Europa el álgebra y la incorporación del número cero que ya se utilizaba en la India. De su nombre deriva la palabra “Algoritmo”.
No menos importantes fueron Avicena (autor del canon de medicina) o Al Biruni, matemático, astrónomo, físico, filósofo, viajero, historiador y farmacéutico persa, uno de los intelectuales más destacados del mundo islámico.
¿Y hoy? ¿Cómo es el nivel educativo de Uzbekistán? Si debo basarme en lo comunicado por los guías turísticos locales; este joven país (se independizó en sept. De 1991 de la URSS) es una maravilla, no conseguimos arrancar una simple crítica de los guías en diez días. Todo funciona como la seda y el pueblo está muy contento.
Comparando su situación con países vecinos eso es cierto pero observando un poco más allá, intuyes que su separación de la antigua unión soviética ha tenido sus costes en cuanto a educación. Llama la atención de los Uzbekos su afición a las fundas dentales de color “oro” rara es la boca que no muestra orgullosa dos o tres piezas doradas. Pues hay un refrán popular a raíz de su segregación involuntaria de la URSS (ellos no quisieron la independencia al principio) que reza así: “se fueron los judíos a Israel tras 1991 y se marcharon las “cabezas de Oro” (catedráticos y profesores), se fueron los rusos y se marcharon las manos de Oro (ingenieros y técnicos) y quedaron los dientes de oro…. tampoco creo que esto sea así, aunque el país vive inmerso en un proceso de identidad nacional forzada. Por ejemplo han cambiado el alfabeto cirílico por el latino y el ruso, que era la lengua común pierde su importancia recuperándola el Uzbeko o el Tayiko Persa en la zona de Samarcanda. Se fomenta desde el gobierno una nueva identidad nacional.

Ensayando bailes regionales para la fiesta de la Independencia.
Otro tema dentro del apartado de la educación, es que el trabajo no es ajeno a los niños. Era verano pero choca ver a los chavales trabajar con 40 grados a la sombra en objetos de artesanía “gubia en mano” o fabricando ladrillos de adobe. Ellas en los telares.
Fue la esclavitud, práctica común en Khiva, el mayor mercado de esclavos del mundo hasta hace poco tiempo, se abole en 1865 cuando llegan los rusos. Sus murallas se construyeron en menos de 30 días por una legión de esclavos, y a petición del Khan local, todos sus habitantes se vieron obligados a colaborar activamente en la construcción de su bellísimo “Minarete azul” de la principal Madraza de la ciudad. Estos se rebelaron por tener que trabajar gratis y ni corto ni perezoso el Sátrapa local hizo gala de su crueldad y enterró en los cimientos del minarete al principal líder de la protesta vecinal envuelto en un cuero mojado… se me pasó decir que estaba vivo cuando lo hicieron, de forma que todo el mundo se puso manos a la obra para que nosotros podamos disfrutar de su contemplación. Empalar era la forma habitual de ejecución y en Bukhara a los judíos se les gravaba con un impuesto especial además de tener que ir a pie a todos lados dentro de la ciudad, prohibirles usar cinturón y ser abofeteados cada dos por tres si la recaudación del impuesto bajaba.
En Uzbekistán actual, no se reconoce cifra de paro ya que todo el mundo trabaja en lo que sea…y como sea… Es un pueblo muy trabajador: en los restaurantes, hoteles, vendedores, siempre había una sonrisa y disposición para atender de la mejor manera. En los campos donde se dedican las tierras al durísimo cultivo y recolección del algodón siempre hay manos dispuestas.

Acróbata en Khiva.
En cuanto a la religión, el país Uzbeko es interesantísimo. El estado continua manteniendo el laicismo heredado de la URSS. La mayoría del país es de religión musulmana pero nada tiene que ver su práctica con países de oriente medio o con su vecina Afganistán. La influencia Soviética pero sobre todo, siglos práctica del Zoroastrismo y las caravanas que pasaron por este nudo de conexiones de la Ruta de la Seda han hecho que en la conciencia del pueblo, la tolerancia religiosa sea norma. Hemos visto dentro de una mezquita a una madre amamantando a un bebe sin ningún problema, hombres y mujeres rezan juntos, las vestimentas nada tienen que ver con burkas y mujeres tapadas.
La religión de Zaratustra dejó una impronta tal, que por todos lados se observan en las mezquitas signos referente a los cuatro elementos y otros iconos zoroastricos (soles, esvásticas, estrellas..) entreteniendo al viajero observador en su búsqueda, encontrándose a veces en las puertas, otras en las columnas, en los desagües o en las jambas. En cuanto a las costumbres zoroástricas, aun hoy cuando se casan, la novia antes de entrar en la casa del novio deberá dar tres vueltas alrededor de una hoguera para purificarse. No existen las relaciones prematrimoniales en este país y suelen ser tímidos a la hora de tratar estos temas. Por eso cuando un varón siente necesidad de relacionarse, mete una zanahoria dentro del zapato de su padre. Esta contraseña, indica a sus progenitores que deben buscar una esposa a la mayor brevedad posible para su hijo. Se casan jóvenes (sobre los 20 años).
La esperanza de vida es baja, de hecho la jubilación comienza a los 50 años y es así porque pocos llegan a viejo. Cuando alguien alcanza la rara edad de los 80 años es fotografiado y admirado. Aunque mis viajeras no alcancen esa edad fue todo un espectáculo ver cuando entramos en el metro de Tashkent a todo el vagón de uzbekos levantarse y ceder el asiento.
Todos los días acudían pidiendo sacarse fotos con alguien de nuestro grupo. Las canas allí son admiradas.
Para terminar esta primera parte os dejo aquí algunos símbolos que me encontré en el camino:

1. Símbolo del Sol en el desagüe de una Madraza.
2. Esvástica en puerta de Khiva.
3. Estrellas de cinco puntas
4. Simbolo del Yin y el Yang en columna de la mezquita.
Continuará.