India y Nepal

Tenía a India aparcada. Siempre que organizábamos un viaje desde Savitur,tu agencia de viajes en Málaga,  le pedía a mi hermana que lo acompañara Y me decía, otro año iré. En noviembre me decidí a ir. Hubo dos indias, la que vi con mis ojos y la que sentí. La primera me fascinó, la segunda, aun la estoy digiriendo. Una nación tan grande, tan antigua y un pueblo tan diverso, sufrido, tanto contraste….

La mujer en India es una luchadora.

Las mujeres en India a pesar de los esfuerzos por comunicarme con ellas (quizás por ser varón), me trasmitieron una sensación de vivir encapsuladas.

El color es una máxima allí, más bien los cinco sentidos diría yo. Como si te suben al máximo el volumen de un altavoz, así es India.

Siempre van a querer hacerse fotos contigo, compartir su whatsapp, etc.

Sus palacios y sus contrastes en sus calles.

La mejor época para visitar India si quieres ver ambiente festivo y religioso es el Divali , durante esa época, se engalanan con sus mejores vestidos.

Palacio de los vientos

Subida en elefante del fuerte Amber

Fuerte Amber

¿Qué piensan?

No dejamos rincón por ver.

Un grupo excepcional

Tanto esplendor

Y tanta vaca ….

Los templos de Khajurajo….increibles

Y los relieves con su famoso Kamasutra

Mención especial merece Varanasi (Benarés), con su río sagrado Ganges, es la esencia de India, espiritual, enigmática, y durísima.

Desde una barca podrás contemplar los ritos ceremoniales que con cierta frecuencia se celebran a la orilla del río. La fe hindú sostiene que quien fallece en Varanasi haciendo penitencia, no arrastrará en su futura vida el mal “Karma” que haya acumulado en la presente por las transgresiones cometidas. De ahí que muchas personas de edad avanzada vivan en condiciones durísimas en sus calles esperando su trance final.

La cremación de cadáveres con madera es otra característica de Venarés.

Miles de peregrinos acuden a bañarse en sus aguas.

Amanece en el Ganges

Pasear por sus calles, puede resultar muy fuerte.

Cuando llegas a Nepal, a pesar de arrastrar aun las consecuencias del terremoto de 2015, te encuentras tras India con un pueblo más abierto, próximo. Es un viento fresco tras lo duro que puede parecer Venarés a los ojos de un occidental.

Gracias a los programas de ayuda internacional las restauraciones están recuperando sus principales monumentos.

Es Katmandú lugar de peregrinación

Son unos artesanos de la piedra labrada, la madera y los metales

Tienes que ver el Everest, subir a un avión, contemplar el techo del mundo

Tienen las calles de Katmandú una alegría especial.

Queda el sur de India para otra ocasión, Namasté.

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