El malo de Herodes

Masada

De la prehistoria a la ciudad Blanca.
Extractos de nuestro programa de viajes por los lugares patrimonio de la Unesco en Israel.

Nuestro amigo y guía Yankele explicando en Masada

Capítulo 1: El Malo de Herodes.

En mi juventud, todos los discos tenían una cara “B” y el pasado febrero con un grupo de aguerridos amigos, nos dispusimos a visitar una versión diferente de ese pequeño trozo de terreno que se llama Israel. Paseamos desde su Prehistoria hasta la Ciudad Blanca, uno a uno todos sus lugares denominados “Patrimonio de la Humanidad” dando un enfoque arqueológico a las explicaciones y la verdad es que, acostumbrado tras tantos años a mirar a Herodes el Grande como uno de los mayores sátrapas y malas personas de la historia, cuando uno se ciñe al legado arqueológico que nos ha dejado, realiza que, gracias a su megalomanía, pueden justificar su profesión los guías locales.

¿Era tan malo Herodes el Grande? Malo no, lo siguiente…. Decían de él que más valía ser su perro que un hijo suyo (mató a dos de ellos). Vasallo de Roma……romanófilo (eso era peor que llamar a alguien HP en Israel), Vendepatrias, de origen edomita; el pueblo nunca lo consideró judío. De educación griega, le hizo la pelota a Julio César y a Marco Antonio para conseguir el título de rey de Judea. Paso toda su vida intentando sin conseguirlo, ser aceptado por su pueblo.

Y sin embargo desde el punto de vista de su legado arqueológico y estratégico sólo podemos tener palabras de alabanzas hacia él. En ese periodo, confluyen tres factores que hacen posible las faraónicas obras de construcción herodianas:

La capacidad de ingeniería romana.

La situación estratégica de Judea como puente entre tres continentes y rica gracias a las tasas derivadas del comercio.

El genio de Herodes. Loco… sí, pero con una capacidad genial.

Por eso el primer lugar que visitamos fue Cesarea La Marítima.

Hipódromo de Cesarea

Pero el que me oye y no hace lo que yo digo, es como un tonto que construyó su casa sobre la arena. 27 Vino la lluvia, crecieron los ríos, soplaron los vientos y la casa se vino abajo. ¡Fue un gran desastre!» Mateo cap. 7

¿Se refería Jesús a Cesarea la Maritima en esta parábola? Nadie en la época de Herodes entendió por qué Herodes construye una capital-puerto ESPECTACULAR, de lo más bonito a los romanos en un lugar lleno de dunas de arena y sin agua potable. ¿Que motivos podía tener para semejante despilfarro?

Herodes puso todo su empeño en sentirse amado por su pueblo, encerrado entre dos culturas, la griega/romana politeísta y la hebrea que cree en un único Dios. Él sabe que tarde o temprano estos dos pueblos acabarán enfrentados y que la superioridad tecnológica de Roma, borrará del mapa  a Jerusalén como se vaticinó en Lucas 13:

¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! !!Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!

He aquí que vuestra casa os será dejada desierta.

(*) perdóneme el lector, he dicho al principio que iba a tratar este triste artículo desde el punto de vista arqueológico y no hago más que sacar citas bíblicas. Me puede el corazón pero ya paro aquí. A partir de ahora dejo aun lado mis creencias y me ciño a lo científico / histórico.

Herodes sabe que la destrucción de su pueblo es cuestión de tiempo, y con Cesarea, trata de ganar tiempo. Quiere construir una ciudad soberbia, lo más lejos de Jerusalén posible, tan bonita y entretenida que los romanos no se tomen la molestia de subir a la montaña. ¿Para qué? Aquí tenemos teatro, hipódromo, cachondeo, puerto, tiendas de marca, restaurantes 5 estrellas Michelín y allá arriba esos locos, aburridos, adorando a un Dios invisible… y que no comen cerdo.

Y por otro lado a su pueblo, que resiste con todas sus fuerzas las influencias, filosofías y apertura de miras de la cultura griega le construye el mayor templo y más hermoso en Jerusalén.

Maqueta del Segundo Templo

Por eso, cuando los consejeros reales, tomando por loco a Herodes le desaconsejan el lugar….

– Mi rey, allí no hay agua…… ¡Pues que construyan un acueducto y la traigan del Monte Carmelo! Ah y no reparéis en gastos, quiero un doble acueducto para llenar sin dificultad las piscinas y baños públicos.

Acueducto de Cesarea

– Pero Majestad… No tenemos una bahía natural para construir el puerto……. ¡Que vengan los mejores ingenieros desde Roma y me construyan el mayor puerto del Mediterráneo! Ah y quiero un faro que sea la envidia de Alejandría.

Y en honor a la verdad, en vida de Herodes, no se destruyó Jerusalén. Y el motivo lo tenemos delante, Cesarea la Marítima a pesar de estar destruida, impresiona y mucho pero el tiempo apremia y al monarca se le ha torcido la suerte:

Resulta que Marco Antonio, su amigo, su protector en Roma se ha suicidado junto a Cleopatra incapaz de hacer frente a las fuerzas del futuro Augusto y recibe una carta Herodes llamándolo a presentarse al primer emperador Octavio.

Herodes, en ese momento, tiene claro que su vida no vale un pimiento, así que realizando que lo único que va a quedar de el, son sus vástagos (aunque los quiere menos que a sus perros), piensa en dejar a su familia en un lugar seguro. Se pone a pensar…. mi pueblo me odia, los romanos me van a matar así que no los puedo dejar ni en Cesarea, ni en Jerusalén, ni en mis palacios de invierno de Jericó….. ¿Dónde? Y como todo hombre desesperado en cualquier lugar del planeta, cuando no tiene a dónde ir…. ¿Pues a donde va a ir? Al desierto en el caso de Israel. Si España hubiera sido su reinado hubiera enviado a su familia al monte, a la serranía de Ronda como los bandoleros y si fuera Brasil, pues a la selva pero en Israel, cada vez que alguien tenía problemas con la ley y el orden, escapaban al desierto. Y allí, en una montaña inexpugnable sobre la cual había una pequeña fortaleza, acomoda a su familia Herodes, les da un besito a sus hijos y se embarca en Cesarea rumbo a Roma pensando en no regresar.

Otro detalle de Masada

 ¡Pero Herodes tiene la suerte del Oscuro! Con su habilidad innata para moverse entre los poderosos de Roma, sale reforzado y regresa a su reino. Corre a buscar a su familia y la encuentra sana y salva en Massada. Agradecido y prudente, sabe que el poder es efímero, decide ampliar la fortaleza, hacerla confortable y manda construir un palacio sobre ella, maravilla de las maravillas….. Por si acaso me vuelve a hacer falta.

El palacio de Herodes, estaba decorado con todo lujo de detalles…

Pero no le hizo falta y quedó intacto ese palacio-fortaleza tras su paso en este plano. Y tras la revuelta judía y la destrucción de Jerusalén, el último reducto de la resistencia, los Zelotes, sin nada que ganar y mucho que perder huye ¿hacia dónde? Pues al desierto naturalmente y se encierran en la fortaleza de Massada, defendiéndola años del sitio al que fue sometida por las tropas romanas y acabando con el suicidio colectivo de todos los judíos al constatar su inminente pérdida.

Teleférico para subir a Masada

Hemos subido en teleférico a su cumbre amesetada, gozando de un panorama excepcional sobre el Mar Muerto y Jordania al fondo en un atardecer que hizo historia y yo solo podría estropear la explicación sublime del Maestro Jacobo Mitrani, nuestro guía, así que no lo voy ni a intentar, tomaré prestadas las palabras de Eleazar el lider de los valientes Zelotes antes de verse conquistados por la X Legión Romana, símbolo del nacionalismo judío:

Rampa gigantesca que construyó la X legión para poder tomar la fortaleza.

“Valientes hermanos: hace tiempo hemos llegado a un acuerdo de no someternos a los Romanos, como tampoco a otras fuerzas que quieran dominarnos.

Sólo ante Dios nos rendimos; sólo Él gobierna al hombre con la justicia y la verdad. Ha llegado al hora de realizar nuestras aspiraciones sin caer en la ignominia. Cansados de la esclavitud, no elijamos otra con terribles castigos. Éste será nuestro destino si caemos vivos en manos de los Romanos. Fuimos los primeros en rechazarlos y seremos los últimos en combatirlos. Pienso que Dios hizo justicia con nosotros al otorgarnos la posibilidad de caer y morir como héroes libres. Está en nuestras manos el poder elegir una muerte heroica, nosotros junto a nuestros queridos. No podrá nuestro enemigo impedirlo a pesar de su anhelo de apresarnos vivos. Tampoco nosotros podemos apresarlos, por lo tanto, mueran nuestras mujeres antes de ser profanadas, mueran nuestros hijos antes de experimentar la esclavitud, que felices seremos llevando nuestra independencia hasta los sepulcros y destruyendo con el fuego la fortaleza y todo lo que dentro de ella se encuentra. Doloridos y apesadumbrados quedarán los Romanos al no podernos atraparnos vivos y al comprobar que no gozarán del botín ni del pillaje. Sólo provisiones les dejaremos como testigos de que no por hambre ni por falta de alimentos encontramos la muerte, sino que fue una acción premeditada, prefiriendo una muerte de libres a una vida de esclavos. Vayamos a la muerte antes de ser esclavos del enemigo. Libres quedaremos al abandonar este mundo, nosotros! Nuestras mujeres y nuestros hijos!”.


Y hasta aquí llega mi relato hoy. Vamos a acometer otro viaje a la cara B de Israel, a través de su historia y será el próximo mayo. Plazas limitadas porque sólo con un grupo pequeño podemos llegar a ciertos sitios. Ponte en contacto con nosotros.